REFLEXIONES SOBRE LA EDUCACIÓN COMO MEDIO PARA EL EMPODERAMIENTO EN LA ERA DIGITAL
por Sylvia Popoli Portela (Venezuela). Corporate Communications Specialist, The Cisneros Group of Companies, Venezuela.
Nunca antes habíamos tenido acceso a un caudal tan inmenso de información como ahora a través de internet, y con ella la posibilidad de interactuar con otros y convertirnos a la vez en emisores de mensajes, en contraste con la era pre digital en la que únicamente éramos receptores inertes de información transmitida a través de los medios de comunicación. El fácil acceso a la información es hoy una realidad que ha hecho del mundo un lugar más cercano, más amigable y más pequeño de lo que era antes; esto ha tenido consecuencias importantes para el individuo y para la sociedad, y desde luego para la educación, ya que el auge tecnológico exige cambios necesarios para que la región no se quede rezagada, y con ello impedir que surja una brecha aún mayor entre los países más desarrollados y los países en vías de desarrollo.
Asimismo, es prioritario enseñar en las escuelas el uso apropiado de la web. Realizar una buena investigación en internet es posible hoy, pero sólo si se conocen a cabalidad las herramientas que ésta brinda y se utilizan con sentido constructivo y crítico. La web se ha convertido en una herramienta útil para la educación hasta tal punto, que hay procesos experimentales escuelas de algunos países que ya no utilizan cuadernos sino únicamente computadoras, y el uso de la educación a distancia es cada vez una realidad más cercana como complemento o sustituto de procesos educativos presenciales. Sin embargo, y contrariamente a lo que se pueda pensar, la figura del maestro/profesor no podrá suplantar nunca, al menos por ahora, a la internet, ya que el maestro es una guía esencial para la enseñanza en cualquier parte del mundo, y tener maestros más y mejor preparados, garantiza un proceso educativo más eficaz en el que niños y jóvenes salgan de la escuela con las herramientas necesarias para forjarse un futuro y hacer un aporte a su comunidad. No se trata de que un maestro no pueda ejercer sus funciones a través de internet sino nos referimos más bien al proceso de educación básica y secundaria, en el que la dinámica presencial juega un valor muy importante para el desarrollo del proceso cognoscitivo y el desarrollo del pensamiento crítico.
Ahora bien, como señalábamos anteriormente, en América Latina la brecha digital que aún existe puede convertirse en un factor que acentúe la desigualdad, en el sentido de que la región podría quedarse atrás si no hay un esfuerzo conjunto de los sectores público y privado, en el mejor escenario, para crear la inversión necesaria y proveer hasta las más remotas zonas de la región el acceso a la internet, acompañado de procesos continuos de aprendizaje y alfabetización digital que prepare a niños y jóvenes del continente a enfrentar los cambios que impone la vorágine indetenible del desarrollo tecnológico y a hacer el mejor uso posible de las herramientas que van surgiendo y moldeando la modernidad en que vivimos.
La web 2.0 introdujo un cambio de paradigmas en el sentido de que el usuario de internet dejó de ser un ente consumidor y pasivo para convertirse en emisor y generador de contenidos semánticos y audiovisuales. Pero ello supuso una multiplicación de mensajes en la web que de no ser utilizados con un criterio selectivo y pragmático pueden convertirse en elementos “infoxicantes” para el usuario. Esto es sumamente importante para el consumidor joven y en proceso de formación, ya que la web puede acompañar el proceso educativo pero nunca sustituirlo; más aún en momentos en que nos acercamos a la web 3.0 o web semántica en los que los criterios de búsqueda de información darán la pauta y tendrán que ser muy precisos para impedir que naveguemos en la web con dificultades para encontrar información pertinente, precisa y útil.
De todo esto podemos concluir que la educación sigue siendo una prioridad para el desarrollo de nuestro continente y una herramienta esencial para el empoderamiento del individuo. En América Latina el sector educativo requiere de una gran inversión y atención tanto del sector público y privado para convertirlo en un proceso interesante y moderno que estimule a niños y jóvenes a seguir adelante para hacer frente a la modernidad, así como un instrumento clave de superación de la pobreza y de construcción de futuro y bienestar para su comunidad.