LA PREVENCIÓN DEL VIH EN LA ESCUELA, EDUCANDO EN SALUD
por Ana Lisseth Cruz (Honduras). Economista y Trabajadora Social, con maestría en Planificación del Desarrollo.
Introducción:
Honduras es el tercer país de América Latina con el Índice de desarrollo Humano más bajo del continente, y con el porcentaje más alto de personas en situaciones de pobreza e indigencia. La pobreza y el VIH- sida tienen una relación indisoluble, pues la pobreza obliga a las mujeres y a los niños (as) a realizar trabajos peligrosos y de alto riesgo para su salud. Asimismo, nuestro país es el que ocupa el primer lugar en los números acumulados de SIDA, seguido por Guatemala y El Salvador, a nivel de Centro América.
Dado los altos niveles de personas infectadas por el virus en Honduras, se hace necesario diseñar estrategias que abarquen iniciativas que inicien en la niñez en donde haya apropiación de conocimientos validados científicamente, sobre todo en temas de promoción de la salud, especialmente la salud sexual y reproductiva, tema intocable en nuestro país porque se contraponen a los valores religiosos y culturales dominantes.
Dado el desconocimiento sobre todo entre jóvenes y adolescentes de un tema tan importante como es la salud sexual y reproductiva, es que hay un alto grado de embarazos a temprana edad y mayor incidencia en los casos de VIH y sida en la población joven debido a la falta de responsabilidad del Estado en asumir este compromiso, porque pequeñas charlas educativas aisladas no permiten un cambio en las percepciones de riesgo y que la población adopte practicas mas responsables y saludables.
La niñez y la adolescencia son etapas claves en la vida de todo ser humano para su desarrollo personal, social y jurídico por lo que todos y todas desde que nacemos tenemos derecho a la salud.
La Escuela como promotora de la Salud
Según la Organización panamericana de la Salud, OPS, la escuela promotora de salud debe trabajar con las actitudes de los actores involucrados (directivos, docentes, alumnos) y no solo con elementos informativos o conceptuales y debe promover la participación activa de los actores involucrados e identificar los problemas vinculados con la salud en la realidad inmediata de dichos actores, con lo que nos da la pauta de que deben haber procesos sistemáticos para la enseñanza.
Marco Legal en Honduras
1. La Declaración Universal de los derechos Humanos,
2. La Declaración de los derechos del niño,
3. La Declaración de compromiso de lucha contra el VIH-sida,
4. Objetivos de desarrollo del Milenio,
5. La Constitución de la República,
6. La Ley especial del VIH /sida,
Efectos del Vih y sida en las familias
1. Dificultades económicas,
2. Abandono escolar y repitencia
3. Estrés psicológico severo,
4. Desnutrición y enfermedades,
5. Estigma, discriminación y aislamiento,
6. Perdida de afecto de los familiares,
7. El abandono social,
8. La exclusión laboral,
9. Altos niveles de violencia.
La Prevención debe iniciar en la Escuela
La orientación y la incorporación de competencias para el autocuidado puede brindar la capacidad a las personas para protegerse ante el VIH, al aumentar las acciones educativas y el conocimiento sobre los derechos de las personas se contribuye a reducir la incidencia de la infección, así como el estigma y la discriminación.
La escuela es la principal institución responsable de transmitir el conocimiento, valores e información de manera sistemática y científica durante la infancia y la adolescencia, es el lugar donde ellos y ellas pasan la mayor parte del tiempo, donde comparten con sus pares, con los docentes; es el complemento de la educación y las enseñanzas que puedan dar sus padres o familiares, por lo tanto debe asumir el rol estratégico de educar en la promoción de la salud sexual y reproductiva, la prevención del VIH y la erradicación de todo tipo de discriminación asociada a la infección.
Para llevar a cabo este proyecto es de vital importancia la sensibilización y la capacitación de los y las docentes y futuros docentes en el tema, porque aun hoy en día existen maestros (as) que no conocen de la problemática e incluso estigmatizan a los alumnos afectados o infectados por el VIH.
Es de suma importancia que la prevención del VIH en las escuelas esté basado en un enfoque de derechos humanos ya que todos los niños, niñas y adolescentes son sujetos de derechos, pues cuando estos se violentan impactan de manera directa la vulnerabilidad de la niñez y la adolescencia.
Con la prevención desarrollada desde las escuelas, estamos buscando el desarrollo conjunto de conocimiento, actitudes y habilidades individuales que aumenten el autoestima, desarrollando mejores cualidades como la escucha, la comunicación, la tolerancia, siendo capaz de identificar sus propios límites frente a distintas situaciones.
Adicionalmente, estaríamos disminuyendo los niveles de discriminación que actualmente se dan y que tiene como consecuencia directa el abandono escolar de los niños y niñas debido a las presiones psicológicas a que se exponen.
Los ejes transversales, las tutorías, las asambleas con alumnos, talleres de reflexión para docentes, proyectos dentro del aula son algunas de las herramientas a utilizar en el aula de clases.
Podemos hacer uso de muchas estrategias para utilizar las escuelas como entes de prevención del VIH y todo lo encontramos en el marco legal existente en Honduras, lo que hace falta es voluntad política para llevarla a buen termino.
Conclusiones:
1. Educar para el cuidado requiere de intervenciones sistemáticas y sostenidas que solo la escuela puede proveer.
2. La sensibilización e información a los docentes es primordial para impulsar esta estrategia.
3. La estrategia debe basarse en un enfoque de derechos humanos y de equidad de género.
4. El conocimiento de los efectos que causa el VIH y sida en las familias es primordial para entender el porqué debemos trabajar la prevención.
5. Al trabajar en las escuelas no solo estaríamos fortaleciendo el autoestima de los educandos, si no también disminuyendo los índices de deserción escolar debido a la discriminación.
Breve reseña de la autora:
Ana Lisseth Cruz es Economista y Trabajadora Social, con maestría en Planificación del Desarrollo.
Hace 16 años fundó y es actual Directora Ejecutiva de la Asociación Calidad de Vida, organización que trabaja en la atención a la violencia domestica, al VIH/ sida y la drogadicción.
Actualmente es la Coordinadora de la Red Nacional de Casas Refugio, Presidenta de la Alianza Nacional contra las Drogas (ANCOD), Miembro del equipo de Coordinación de la Convergencia de Mujeres de Honduras y miembro del Foro Nacional de Sida.